La experiencia del usuario se optimiza al eliminar fricciones comunes, como buscar tickets o esperar en largas filas. Los beneficios no solo son para los operadores, sino también para los usuarios, además, los sistemas automatizados permiten:
- Acceso sin contacto: Ideal en tiempos de pandemia, elimina la necesidad de tocar superficies compartidas.
- Pagos automáticos: Al asociar la matrícula a un método de pago, los usuarios pueden entrar y salir sin necesidad de realizar transacciones en el lugar agilizando la salida.
En palabras de un usuario frecuente en Santiago: “Desde que implementaron lectores de patente en mi edificio, ya no pierdo tiempo buscando mi ticket. Todo es más rápido y seguro”.
Esto no solo mejora la percepción del servicio, sino que también incrementa la rotación de vehículos, maximizando los ingresos para los operadores.