Diversas industrias y sectores han adoptado los lectores de patentes como una herramienta clave para mejorar su seguridad. Estos son algunos ejemplos:
Sector residencial
En condominios y comunidades cerradas, los lectores de patente han demostrado ser efectivos para garantizar la tranquilidad de los residentes. Por ejemplo, en Santiago, varios condominios han integrado estos sistemas con barreras automáticas, permitiendo solo el acceso de vehículos previamente registrados. Según un estudio del portal inmobiliario Toctoc, el 78% de los residentes se siente más seguro en comunidades que emplean esta tecnología.
Sector empresarial
Empresas con estacionamientos grandes y flujo constante de autos, como centros corporativos, han reportado un aumento significativo en la eficiencia y seguridad gracias a los lectores de patente. Una empresa de logística en la Región Metropolitana redujo los tiempos de espera en sus accesos un 47% tras implementar sistemas integrados con sus plataformas de inventario, permitiéndoles monitorear también la entrada de camiones de carga.
Sector público
Municipalidades como las de Las Condes y Vitacura han implementado pórticos lectores de patentes en avenidas principales. Esto ha contribuido no solo a la seguridad, sino también al control de tránsito y detección de vehículos robados. Según datos publicados por La Tercera, estas iniciativas han permitido disminuir el robo de vehículos en estas comunas en un promedio del 40% en los últimos tres años.
Centros comerciales y aeropuertos
En espacios con alto flujo vehicular, como centros comerciales y aeropuertos, los lectores de patente facilitan la gestión del estacionamiento. En el aeropuerto Arturo Merino Benítez, los nuevos sistemas han reducido significativamente los tiempos de acceso y salda en sus aparcamientos, lo que mejora la experiencia del usuario y optimiza el uso del espacio