Los derechos, deberes y desafíos de quienes cuidan los accesos en Chile

En la vida cotidiana de edificios, condominios y oficinas, pocas figuras son tan visibles y al mismo tiempo tan poco reconocidas como los conserjes. Ellos son la primera cara que se ve al entrar, los guardianes de la rutina, quienes conocen a cada residente y registran cada visita. Pero, ¿sabemos realmente cuáles son sus derechos laborales? ¿Qué establece la ley sobre su jornada, funciones y descansos?
En Chile, el trabajo de los conserjes está regulado por normas específicas del Código del Trabajo y por disposiciones complementarias del Reglamento Interno de Copropiedad Inmobiliaria. Este artículo busca aclarar esos puntos, contextualizarlos en la realidad del país y, además, mostrar cómo la tecnología —en especial los sistemas de control de acceso— está transformando la manera en que se desempeñan.
1. El rol esencial del conserje en la seguridad y convivencia

El conserje es mucho más que un encargado de abrir puertas. Su labor combina vigilancia, atención al público y control logístico de los espacios comunes.
En condominios y edificios corporativos, sus funciones incluyen:
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Supervisar la entrada y salida de personas y vehículos.
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Controlar llaves, tarjetas o registros de acceso.
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Atender solicitudes de residentes o usuarios.
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Mantener el orden y la limpieza en áreas comunes.
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Colaborar en situaciones de emergencia, incendios o evacuaciones.
En la práctica, son parte fundamental del sistema de control de acceso humano, complementando la tecnología con criterio y presencia constante.
Como se detalla en el blog pilar Controles de acceso corporativos en Chile: la nueva frontera de la seguridad empresarial, la seguridad moderna se basa en capas: dispositivos inteligentes, software de gestión y personal capacitado. En ese modelo, los conserjes son la primera línea de interacción entre la tecnología y las personas.
2. Marco legal: ¿qué dice la ley chilena sobre los conserjes?

La figura del conserje está regulada principalmente por el Código del Trabajo, en su artículo 146, y por la Ley de Copropiedad Inmobiliaria (N° 21.442, de 2022).
De acuerdo con estas normas, los conserjes:
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Son trabajadores dependientes del comité de administración o de la empresa que presta el servicio de conserjería.
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Deben tener un contrato por escrito, que detalle sus funciones, jornada y remuneraciones.
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Tienen derecho a todos los beneficios laborales: vacaciones, cotizaciones previsionales, horas extra y descanso semanal.
Además, la ley establece que los edificios o condominios que contraten conserjes deben inscribirlos en la Dirección del Trabajo y mantener un reglamento interno que precise los procedimientos de seguridad y atención.
3. Jornada laboral: turnos, descansos y horas extra

Una de las mayores dudas entre administradores y trabajadores tiene que ver con los turnos.
Según el artículo 22 del Código del Trabajo, la jornada de los conserjes no puede exceder las 45 horas semanales, distribuidas en un máximo de 6 días. Sin embargo, debido a la naturaleza continua del servicio, es común aplicar turnos rotativos de mañana, tarde o noche.
El descanso entre turnos debe ser de al menos 11 horas continuas, y los trabajadores que realizan labores nocturnas tienen derecho a una compensación adicional, ya sea en dinero o descanso compensatorio.
Cualquier trabajo que exceda la jornada pactada debe registrarse como hora extra y pagarse con un recargo del 50%, según lo indica la ley.
Un punto clave que la Dirección del Trabajo (DT) ha fiscalizado en los últimos años es el uso de “turnos de 24 horas continuas”, una práctica que se consideró ilegal en su dictamen 2445/055 de 2016, por vulnerar el derecho al descanso efectivo.
4. Contrato y capacitación: pilares de la relación laboral

El contrato de trabajo de un conserje debe especificar:
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Nombre del empleador (comité o empresa administradora).
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Dirección del lugar de trabajo.
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Descripción de funciones (vigilancia, aseo, control de acceso, etc.).
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Horario y forma de pago.
Además, la Ley 21.442 exige que los conserjes reciban capacitación en seguridad y convivencia comunitaria, especialmente en temas como:
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Primeros auxilios.
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Manejo de emergencias.
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Uso de extintores y sistemas de alarma.
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Control de accesos y registro de visitas.
De hecho, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y la Subsecretaría de Prevención del Delito han impulsado programas de formación gratuita en conjunto con municipios y fundaciones, buscando profesionalizar el rol de los conserjes.
En ese sentido, artículos como El factor humano en el control de acceso: entre la tecnología y la confianza resaltan precisamente la importancia de capacitar a quienes están en primera línea de contacto con la comunidad.
5. Sueldo promedio y beneficios adicionales

El salario de los conserjes varía según la región, el tipo de recinto y la modalidad contractual.
De acuerdo con el portal MiFuturo.cl (Ministerio de Educación, 2024) y registros de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO):
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El sueldo promedio nacional de un conserje es de $620.000 a $780.000 mensuales líquidos.
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En la Región Metropolitana, puede superar los $850.000 si se incluyen bonos por noche o fines de semana.
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Los contratos formales deben incluir cotización de AFP, salud, seguro de cesantía y mutualidad.
En condominios grandes o corporativos, también se otorgan beneficios complementarios como alimentación, uniformes, días administrativos o capacitación continua.
6. Responsabilidad legal y límites de actuación
Aunque los conserjes cumplen un rol preventivo, no son guardias de seguridad ni tienen facultades policiales.
Su función se limita a observar, informar y registrar incidentes dentro del recinto. No pueden retener personas, realizar inspecciones corporales ni registrar bolsos sin consentimiento.
En caso de delitos flagrantes, deben avisar inmediatamente a Carabineros de Chile o a la empresa de seguridad externa, siguiendo los protocolos internos del edificio.
Este punto es clave para evitar abusos o confusiones. La línea entre el conserje y el guardia de seguridad debe mantenerse clara, tal como lo plantea el artículo Control de acceso estratégico: más que una puerta, una barrera eficaz, donde se enfatiza que la seguridad no depende de la fuerza, sino de la gestión inteligente de flujos y personas.
7. Nuevas tecnologías y automatización del rol
En los últimos años, la incorporación de tecnología ha cambiado el trabajo de los conserjes.
Muchos edificios han integrado sistemas de control de acceso remoto, reconocimiento facial, registro digital de visitas y videovigilancia automatizada, reduciendo la carga manual y mejorando la trazabilidad.
Lejos de reemplazarlos, estas herramientas están profesionalizando la función.
El conserje ahora no solo abre puertas, sino que gestiona plataformas, valida identidades y responde alertas en tiempo real.
Como se menciona en el blog Innovaciones en control de acceso para el 2025, el futuro del trabajo en seguridad será híbrido: humano y digital.
8. Seguridad emocional y reconocimiento social

El trabajo de los conserjes suele ser solitario y con alta carga emocional. Están expuestos a situaciones de tensión, conflictos vecinales y, en algunos casos, agresiones verbales.
La Dirección del Trabajo ha insistido en que los empleadores deben garantizar condiciones dignas, incluyendo pausas adecuadas, espacios de descanso y protección ante acoso o violencia laboral.
La Ley N° 21.643 (2024) refuerza este punto, exigiendo protocolos de prevención de acoso y apoyo psicológico a trabajadores expuestos a estrés laboral prolongado.
Reconocer la labor del conserje no es solo una cuestión ética: es también una forma de fortalecer la convivencia en los espacios que compartimos.
9. Fiscalización y denuncias
Si un conserje considera que sus derechos han sido vulnerados —por ejemplo, exceso de jornada, falta de pago de cotizaciones o maltrato laboral—, puede denunciar ante la Dirección del Trabajo o, en casos graves, ante la Inspección Comunal de Seguridad Privada.
La fiscalización en este rubro ha aumentado. Solo en 2024, la DT realizó más de 1.200 inspecciones en edificios y condominios, imponiendo multas por infracciones laborales y falta de contratos escritos.
La transparencia en la relación laboral, sumada al uso de herramientas tecnológicas, permite mejorar la trazabilidad de turnos, accesos y responsabilidades, reduciendo conflictos.
10. El futuro de la conserjería en Chile
El rol del conserje está evolucionando. Ya no basta con tener presencia: se necesita formación técnica, manejo digital y comunicación efectiva.
El desafío es combinar humanidad y eficiencia, sin perder el trato cercano que caracteriza a esta labor.
Los próximos años traerán una conserjería más digital, integrada con sistemas de control de acceso, cámaras inteligentes y registros automáticos. Pero el valor humano seguirá siendo insustituible: la empatía, la observación y la confianza son cualidades que ninguna máquina puede replicar.

Conclusión: respeto, profesionalización y tecnología
La ley laboral de los conserjes en Chile no solo protege sus derechos, sino que reconoce la importancia de su función dentro de la estructura social urbana.
Garantizar su descanso, capacitación y condiciones adecuadas no es solo cumplir con la ley: es invertir en seguridad y convivencia.
Como bien resume el blog pilar Controles de acceso corporativos en Chile: la nueva frontera de la seguridad empresarial, la seguridad efectiva se construye desde la base humana. Y los conserjes, con su presencia diaria, son la piedra angular de esa estructura.